¿Quiénes eran los Nefilims o gigantes en la Biblia?
Los Nefilim o Nephilim (en hebreo, נפילים; si. נפיל) eran –según el relato bíblico de Génesis 6 una legendaria raza de gigantes híbridos surgidos como resultado de la unión antinatural entre ángeles malvados (demonios) y mujeres humanas, los cuales habrían existido en la época de los patriarcas Enoc y Noé, y se habrían extinguido posteriormente durante el diluvio universal. Además del relato que da la Biblia en Génesis, se ha sugerido que los mismos Nephilim son aludidos y aparecen también en los deuterocanónicos Judit 16:6, Eclesiástico 16:7, Baruc 3:26-28 y Sabiduría 14:6.
En un pasaje del libro de Números se usa la misma expresión hebrea para referirse a unos hombres de gran altura que habitaban en Canaán (los anaquim, anaquitas o hijos de Anac) en el momento de la conquista israelita de la tierra prometida; específicamente en Números 13:33.
31 Mas los varones que subieron con él, dijeron: No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros.
32 Y hablaron mal entre los hijos de Israel, de la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella son hombres de grande estatura.
33 También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos.
De acuerdo con el contexto del relato, estos fueron avistados primeramente por los doce espías hebreos enviados por Moisés; diez de los cuales dieron después un reporte que causó pánico entre el pueblo, afirmando que estos hombres eran descendientes de los nefilim antediluvianos y que, en comparación,9los hebreos eran como “saltamontes”. Sin embargo, diversos grupos religiosos como también biblistas comparten la idea general de que, en este segundo relato, dicho término no correspondería a los mismos personajes mencionado en Genesis.6:1-9
Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas,
2 que viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas.
3 y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; más serán sus días ciento veinte años.
4 Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos. Estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre.
5 Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.
6 Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón.
7 Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho.
Hay tres puntos de vista comunes sobre la identidad de los ‘hijos de Dios’ que se casan con las ‘hijas de los hombres’ en Génesis 6.1-4:
- Los descendientes de Seth se casaron con los descendientes de Caín
- Nobles casados plebeyos
- Ángeles caidos uniendose con mujeres humanas
Presentaremos un pequeño resumen de cada postura estudiada por las diferentes escuelas de interpretación.
Opción 1: Hijos de Dios = Hijos de Set
Un punto de vista entiende a los “hijos de Dios” como descendientes de set. En esta interpretación los descendientes piadosos de Set fueron embriagados por la belleza de las mujeres descendientes de Caín, casándose así con aquellos que habían rechazado a Dios, cometiendo una maldad mayor.
La evidencia más fuerte para esta posición se encuentra en Génesis 4-5, que describe dos líneas de descendencia de Adán: una a través de Caín y la otra a través de Set. En el Antiguo Testamento, el pueblo del pacto de Dios a veces es referido como los hijos de Dios (Dt. 14:1; Jer. 3:19), aunque la frase precisa “hijos de Dios” nunca se usa en referencia a Caín y Set. Además, que el asunto genético en esta postura enfrenta serios problemas.
Opción 2: Hijos de Dios = Hijos de los nobles o poderosos.
- En la Biblia, “elohim” no siempre se refiere a Dios.
STRONG: ELOHIM (אֱלֹהים) Elojím. Plural de Elóaj. dioses en el sentido ordinario. Pero especialmente se usa del Dios supremo; ocasionalmente se aplica como forma deferente a magistrados; y algunas veces como superlativo: ángeles, Dios (dioses), diosa, extremo, grande, ídolo, juez, poderoso, rey.
El nombre Elohim, como la palabra “Dios” en español, puede referirse al verdadero Dios o a cualquier objeto de adoración, o aun a dignatarios humanos. Casi siempre, cuando es usado junto a un artículo definido, está aplicado al único verdadero Dios de Israel.
Se cree que este nombre se deriva de un término cuyo significado es «poder», o «preeminencia». La etimología de este vocablo no es fácil para los eruditos. Sin embargo, parece haber consenso en que no hay razones lingüísticas como para no asumir el significado de «fuerza» o «poder». Por esto, «elohim» no se refiere siempre al Ser supremo o dioses de otros pueblos, sino también a ídolos ( Éx. 34:17), a los jueces ( Éx. 22:8) y a los ángeles (Sal. 8:5).
- Hay otras traducciones antiguas del Antiguo Testamento (Del hebreo al griego) que traducen “hijos del poderoso” (Traducción del Símaco).
- El Tárgum Neofiti, traduce: “los hijos de los jueces”.
Las hijas de los hombres:
- En el hebreo es “Bene Ha Adam” (hijos de hombres).
- En otros pasajes se usa para referirse a una categoría de hombres de menor rango: “Así los plebeyos como los nobles, el rico y el pobre juntamente.” ( Salmos 49:2)
- Así que, lo más acertado sería entender “bene adam” como un contraste de “bene elohim”. En otras palabras, si bene elohim es “hijos de los nobles”, entonces bene ha adam tiene que interpretarse como hijos de los plebeyos (los del pueblo).
Opción 3: Hijos de Dios = Ángeles caídos
La interpretación más antigua, y probablemente la más asumida, es que los “hijos de Dios” son ángeles caídos (demonios). Esta fue la interpretación más favorecida en el judaísmo antiguo y en la iglesia primitiva (ver 1 P. 3:19-20; 2 P. 2:4; Jud. 6). La frase “hijos de Dios” se usa claramente en otras partes para las huestes angélicas en la corte celestial de Dios (cf. Job 1:6; 2:1; 38:7). Además, el narrador parece contrastar “hombre” e “hijas del hombre” con los “hijos de Dios” en Génesis 6:1-2.
Esta posición no está exenta de dificultades, sin embargo, la más sustancial de ellas es la idea de que los ángeles caídos sostengan relaciones físicas con las mujeres. Las Escrituras dan ejemplos de ángeles que se ocupan en actividades humanas tales como comer etc (Gn. 18:1 -2, 8; 19:1, 5),
En este curso de Angelologia y Demonología estaremos estudiando a fondo y otros ángulos de este tema tan interesante y necesario para entender temas que han permanecido en las sombras de la enseñanza.